Cada vez que arrancas una hoja de un calendario, se presenta un nuevo lugar para nuevas ideas.
Charles Kettering.
Estamos iniciando un nuevo año y queremos desearte que sea un ciclo lleno de alegrías, realización y éxito. Estas fechas se caracterizan por que incluyen una serie de celebraciones y tradiciones. Una de ellas es establecer propósitos para el año que inicia. Sin embargo, muchos de éstos se convierten en buenas intenciones y sólo algunos pocos tienen la posibilidad de verse concretados al final del año. Esto no sólo sucede a nivel personal, ¿cuántas iniciativas, proyectos e ideas de mejora se quedan en el tintero de las buenas intenciones en nuestro trabajo, con nosotros mismos o con nuestro equipo? Para que puedas ver materializados los propósitos que te propongas en este inicio de año, compartiremos contigo algunas estrategias para darles mayor empuje a y maximizar las posibilidades de que se vuelvan realidades.
Define lo que quieres
Un error común al momento de generar propósitos o vislumbrar objetivos es expresarlos en función de lo que uno quiere evitar o de forma negativa (por ejemplo, dejar de fumar, perder peso, dejar de gastar, etc.). Desde esa perspectiva, sabes lo que no quieres, pero sigues sin saber qué es lo que deseas lograr. Por esto es sumamente importante que tus propósitos sean expresados de forma positiva y proactiva. Por ejemplo: llevar una vida más saludable, sustituir un mal hábito por uno que te beneficie, etc. Una vez que realmente sepas lo que quieres lograr será mucho más sencillo identificar qué hacer para conseguirlo y tendrás materia prima para trabajar en ello.
Haz de tu propósito un objetivo
Hacer objetivos es un hábito positivo de todo buen líder. En el momento en que transformamos un simple propósito en un objetivo bien definido, comenzamos a darle estructura. Una característica de un objetivo es que brinda claridad sobre la forma en que será medido y establece un marco temporal para lograrlo. Recuerda que no tienes que esperar todo un año para ver los frutos de tu esfuerzo, marca hitos de relevancia y plantéate fechas reales para concretar tus propósitos. Para conocer más sobre este tema, te recomendamos escuchar el episodio de nuestro podcast aquí.
Establece un plan de acción
El paso natural después de elaborar un objetivo es definir actividades específicas que debes realizar. Poner pasos sencillos y desarrollarlos uno a uno te permitirá observar avances tangibles, además de que establecerá una ruta sencilla a la que podrás dar seguimiento. Además, trazar un plan te permitirá saber específicamente qué tienes que hacer para lograr lo que te propones y saber en todo momento qué tan cerca te encuentras de tu meta. La forma más sencilla de elaborar un plan de acción es la metodología 3W que se basa en tres preguntas: ¿quién?, ¿hace qué?, ¿cuándo? El nombre de la metodología, como habrás adivinado, viene de las siglas en inglés Who does, What y When.
Además de estos tres elementos, puedes considerar en tu plan los recursos que necesitarás para cada actividad, incluido el tiempo y pensar en los posibles obstáculos o riesgos que te podrían complicar tu meta. Al adelantarte a ellos, el pensar cómo lograr tu propósito te dará herramientas importantes para llevarlo a cabo y prevendrás posibles fallas.
Comprométete contigo mismo a llevar a cabo cada uno de tus propósitos y toma acción desde ya.
Efraín Zapata.
Solicita apoyo
Un buen líder sabe que son pocas las cosas que se pueden cumplir de forma aislada, y que los grandes éxitos vienen del trabajo colaborativo. Por lo mismo, solicitar el apoyo de los demás puede tomar un sinfín de formas, desde pedir a alguien que te acompañe, te dé seguimiento, o te ayude, hasta establecer acuerdos con otras personas que te permitan delegar actividades específicas. Por ejemplo, si uno de tus objetivos es estudiar, podrías solicitar el apoyo de otras personas que hayan ido a la misma escuela para pedir su opinión o incluso para referirte con la dirección del programa que deseas estudiar. Igualmente, el compartir con otra persona tu plan de trabajo te facilitará la labor de seguimiento e incrementará tu compromiso para realizar cada una de las actividades que tú mismo definiste.
Decreta el cumplimiento
No, no se trata de utilizar la ley de la atracción. Se trata de que te visualices como si ya tuvieras lo que quieres lograr. El pensar en tu objetivo como algo que ya lograste y que sólo te falta llegar a él, te permitirá hacerlo más real. Mírate a ti mismo consiguiendo lo que deseas y disfruta el logro, ahora pregúntate que es lo que has tenido que hacer para llegar a ese momento. Si realizas este ejercicio con dedicación incluso te podrá ayudar a mejorar y enriquecer tu plan de acción.
Ve un paso más en el visualizarte de forma positiva, habiendo logrado tu meta y, desde hoy, agradece por ella. Posiblemente te preguntarás, ¿agradecer qué, si aún no lo he conseguido? Pues bien, el agradecer por ese viaje que realizarás o por el volumen de ventas que conseguirás en tu empresa no sólo te compromete de forma más profunda, sino que genera en ti mismo una actitud positiva. ¿Agradecer a quién? A la persona más importante, a ti mismo. Pero también a todas aquellas que te rodean, que te apoyarán y que estarán contigo para acompañarte paso a paso en la ejecución de tu plan, a la empresa que te da la oportunidad de realizar cambios, a tu jefe del que podrás aprender en el proceso, y a muchos, muchos más. Iniciar el año y cualquier proyecto que emprendas, con un sentido de agradecimiento realmente hace la diferencia y te permitirá abrir al máximo tus posibilidades.
La ruta a seguir
Recuerda que, llevar a cabo estas estrategias será de mucha ayuda. Pero no dejes de lado el poder de la decisión. Comprométete contigo mismo a llevar a cabo cada uno de tus propósitos y toma acción desde ya. Define, proponte, planea, apóyate y siente tu propósito ya cumplido. Estamos seguros de que verás esos propósitos realizados y que verás en ellos también el crecimiento que experimentarás en el trayecto de su materialización. ¿Compartirías con nosotros tus propósitos para este año que inicia? ¿Y si nos cuentas, a lo largo del año, tus avances y experiencias?
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