Los líderes de éxito serán aquellos que dirijan inspirando a los individuos.
John Sculley
Además de las características que debe tener un líder para generar influencia en su entorno y para guiar a su equipo hacia la materialización de sus objetivos y del talento natural que puede tener o cultivar con la disciplina y la constancia, es importante saber cuál es el camino que debe transitar una persona para lograr un liderazgo.
Antes que nada, debe quedar claro el valor del liderazgo, es decir, ¿por qué querríamos aprender a ser líderes? Según John Maxwell: “Todo se levanta o se cae debido al liderazgo”. En otras palabras, el liderazgo marca su propio límite. La organización, nunca podrá crecer más allá de su liderazgo.
La importancia del liderazgo
Retomando al propio Maxwell en sus 21 Leyes irrefutables del liderazgo, “su liderazgo determinará su éxito”. Cuando una empresa o negocio no crece, el motivo no es por la organización; es el liderazgo. El tope del crecimiento de una organización es el alcance de su liderazgo.
La buena noticia es que se puede crecer en esta habilidad, y en ello precisamente radica su valor. Si crece como líder, su empresa también podrá crecer y le dará el espacio suficiente para hacerlo. La influencia del líder es determinante para que las personas de su entorno crezcan también y la organización crezca en buena medida gracias al impulso que genere.
Una vez que se decide ser líder, hay que comprometerse con ello. Se adjudica a Florence Nightingale esta cita: “atribuyo mi éxito a esto: nunca doy ni acepto ninguna excusa”. Así que todo tiene un costo. ¿Cuáles son los costos de convertirse en un verdadero líder?
“El tope del crecimiento de una organización es el alcance de su liderazgo”.
Efraín Zapata.
El camino hacia el liderazgo
Transformación personal. Habrá cosas que ahora no hace, y tendrá que hacer y, por el contrario, cosas que tendrá que dejar de hacer. Como a nadie le gusta cambiar, mucha gente prefiere no ser líder, no crecer, porque no quiere realizar los cambios necesarios.
Tiempo. Llegar a ser líder es un proceso que tomará tiempo. Es importante estar comprometido ser disciplinado.
Dinero. También habrá que invertir dinero. Para ser un buen estudiante del liderazgo se debe invertir en libros, cursos, conferencias, audios y eventos, entro otras cosas.
Amistades. Quizá no todos los amigos querrán hacer este viaje con el líder en formación, y probablemente puedan influir de alguna manera detener su impulso de crecimiento. Se dice que el líder se siente solo, porque tiene que dejar atrás a quienes no quieren continuar el viaje, aunque hubiese querido que le acompañaran. No tendría sentido detenerse con ellos. En lo más alto, se está uno solo. Por eso debe saber por qué quiere llegar ahí.
Opciones y libertad. Esto puede sonar duro, pero si realmente quiere convertirse en un líder, esto costará opciones y libertad. Algunos dirán: ¡pero si esa es la razón por la que quiero ser líder, quiero tener opciones, quiero tener libertad! ¡Quiero poder hacer lo que quiera! Maxwell dice: “cuando te conviertes en un líder, ya no puede hacer lo que quiera”. Lo que se tiene es la oportunidad de hacer, es lo que sea mejor para la gente. Ya no se tiene un propósito estrictamente personal, sino que el propósito se vuelve buscar lo que es mejor para la gente; incluso poniendo al líder al final de la agenda.
Practicar para crecer
Si se está dispuesto a realizar estos esfuerzos, solo queda comenzar a liderar. Simplemente empiece. No se aprende a liderar solo estudiando, sino haciéndolo. Tiene que practicar el liderazgo con personas, y para ello tiene que liderar un grupo de personas. Practicar el liderazgo, aunque a veces se ponga difícil, le dará maestría en ello mejorándose continuamente y aplicando los consejos de otros líderes.
Así que la mejor manera de aprender a ser líder es dejando de lado el posible miedo o las inseguridades y, una vez que se ha tenido la preparación necesaria, iniciar su práctica continua, el aprendizaje permanente y disfrutar el proceso de transformación de quien ha elegido este camino.
Analiza este proceso y obsérvalo como la manera en que puedes externar tus habilidades para catapultar el crecimiento de los demás y el tuyo propio. Convertirse en líder es un proceso gratificante y enriquecedor.
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