Si quieres superar la ansiedad de la vida, vive el momento, vive cada respiro.
Amit Ray
Ya sea por experiencia propia o por los comentarios de amigos o familiares, todos sabemos lo que es estar bajo presión en el trabajo. Todos hemos experimentado los momentos cuando se presentan crisis que exigen una respuesta. Por ejemplo, situaciones difíciles, tiempos límite o teniendo una “montaña” de pendientes y tareas por realizar, además de las dificultades del trabajo que llevamos día a día. Todo esto lo podemos traducir en una sola palabra: estrés.
El estrés es una reacción natural de nuestro organismo frente a una situación de desequilibrio entre las demandas y los recursos con los que cuenta una persona para hacerles frente. Es una reacción de supervivencia que permitió a nuestra especie sobrevivir y adaptarse al medio en el que vivimos, muchas veces hostil. En otras palabras, cuando nos encontramos en situaciones que no podemos resolver fácilmente, nuestro cuerpo reacciona física y mentalmente para poder hacerles frente y llegar a una solución.
Cuando esta reacción física y química se vuelve cotidiana y no se liberan los recursos que provee, se vuelve una situación crónica que lejos de ayudarnos, genera desequilibrio y malestar a nivel físico, mental y emocional. Por lo anterior, experimentar constantemente estrés traerá consigo altos costos en nuestra calidad de vida, además de afectar el rendimiento y la interacción que se tiene con otras personas en el ambiente laboral.
Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el estrés se ha vuelto un fenómeno recurrente en el ámbito laboral, llegando a considerarlo una epidemia mundial. Algunas de sus consecuencias, según este organismo, son una menor dedicación al trabajo, causando ausentismo, baja productividad de los trabajadores y accidentes laborales.
Existen varias formas de manejar el estrés y evitar sus consecuencias negativas. En esta ocasión, nos centraremos en la práctica de la atención plena o Mindfulness como una estrategia altamente efectiva no sólo para reducir el nivel de estrés laboral, sino también para mejorar nuestra concentración y fomentar un estilo de vida más saludable.
¿Qué es Mindfulness?
Practicar Mindfulness significa estar en un entrenamiento sistemático para la atención, que nos permitirá desarrollar las habilidades internas de auto-observación y regulación. Detenerse, hacer una pausa y tomarse el tiempo para decidir conscientemente la respuesta que daremos ante una situación nos permitirá no sólo desactivar las fuentes de estrés, sino también elevará en gran medida la calidad de nuestras decisiones y nuestra eficiencia. Al entrenar la mente, es posible estar atento al momento al presente, vivir el aquí y el ahora de forma plena y dar soluciones razonadas y consientes a las situaciones que enfrentamos.
Como todo hábito, entrenar la mente requiere disciplina y constancia, pero a cambio brindará un alto nivel de conciencia. Esto facilitará aceptar y enfocarse en la realidad del momento presente, permitiéndonos salir del modo “piloto automático” en el que usualmente nos encontramos. De esta forma, la atención plena puede convertirse en el motor para la acción y llevar a cabo los cambios necesarios para tener una vida más equilibrada y saludable, es decir, para vivir la vida que queremos y merecemos vivir.
¿Por qué practicar el Mindfulness?
Adquirir el hábito de la atención plena redunda en diferentes benéficos físicos, emocionales y de productividad en nuestro ámbito laboral, por ejemplo: incrementar la capacidad de manejar situaciones estresantes, responder de forma consiente a los problemas, encontrar soluciones más efectivas, tener una visión más clara para tomar decisiones, mejorar la capacidad de concentración, reducir intencionalmente las reacciones de estrés, conocernos mejor, involucrarnos de forma más profunda con nuestro equipo, establecer un liderazgo personal auténtico y genuino, además de crear y sostener hábitos de vida saludables.
“Entrenar la mente requiere disciplina y constancia, pero a cambio brindará un alto nivel de conciencia”.
Efraín Zapata.
Un liderazgo atento: Mindful Leadership
El practicar Mindfulness también se puede convertir en una herramienta efectiva para desarrollar un estilo de liderazgo más efectivo. Un buen líder debe estar habilitado no solo para afrontar su propio estrés y las demandas de su posición, sino transmitir y generar un ambiente de trabajo positivo, en el que el estrés no se convierta en un obstáculo para los resultados, sino en un motor para el cambio.
Un líder que practica Mindfulness estará más despierto, atento e irradiará una energía positiva que le permitirá “resonar” con los demás y con el mundo que lo rodea. Tan solo el conocernos mejor a nosotros mismos, nos permitirá ser más auténticos y mostrarnos tal cual somos frente a nuestros equipos. Ser un líder genuino es la clave para ganar la confianza de los demás y dirigirlos hacia el logro de metas claramente definidas.
Es justamente por lo anterior, que muchas organizaciones han comenzado a brindar a sus ejecutivos y profesionales de alto rango programas de entrenamiento en Mindfulness, como una herramienta fundamental para mejorar el liderazgo en sus organizaciones.
Compartimos contigo siete sencillas prácticas que te ayudarán a ganar conciencia sobre tu momento presente y podrán ser la base para comenzar tu práctica de Mindfulness.
- Cuando estés de camino al trabajo, ya sea en tu auto o en el transporte público, toma nota de tu respiración, conecta las sensaciones de tu cuerpo y tu postura, reflexiona e intenta estar en el momento.
- Al llegar a tu trabajo, se consiente observando cómo te encuentras en ese día y que ese será otro día lleno de retos y metas por cumplir.
- En tu área de trabajo, recuerda tu postura y relaja las tensiones innecesarias, para poder estar más enfocado y poder así prestar más atención.
- Durante la semana, intenta cambiar el lugar donde comes o pases tus horarios de descanso, tomate un momento a solas y mantente atento a tus sensaciones, a la comida que consumes. Analiza tu momento, hazlo lento, reflexiona y usa este tiempo para estar contigo mismo.
- Si te es posible, tomate tres minutos, cuando te sientas inquieto. Para, detente y obsérvate, date cuenta de tu experiencia en ese momento, después continua con la tarea que estabas realizando.
- Hacia el final de tu día laboral, haz una transición consiente: piensa que ya se finalizaron las tareas laborales del día y que ahora puedes disponerte para estar plenamente al llegar a tu casa. Una vez ahí, termina la transición y piensa que ya inicia otro momento del día, un momento de descanso y plenitud con tu familia o contigo mismo.
- Vive cada momento como es, no como te gustaría que fuera, conéctate con la realidad para poder tener un mejor estado anímico, tenido una mejor actitud te será más sencillo adaptarte y accionar mejor ante cualquier situación.
Recuerda que mantener tu atención enfocada en el presente te ayudará a que gestionar mejor cada tarea que desarrolles y mantengas un equilibrio en tu ser. Con esto, no solo ayudarás a que mejore tu bienestar personal, sino que también influirás de manera positiva en tu entorno y lograrás ser más productivo para alcanzar los objetivos que tienes programados. Déjanos saber lo que piensas en los comentarios, comparte con tus amigos y no te olvides de seguirnos en nuestras redes sociales y suscribirte a nuestro newsletter mensual. Escucha también nuestro podcast para profundizar en estos temas y continúa con nosotros esta conversación en cualquiera de los canales que tenemos para ti.