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Home Office, cómo ser productivo desde casa.

El trabajo es lo que haces, no donde lo haces.

Canadian Telework Association.

¿Alguna vez pensaste que trabajar desde casa sería algo posible?

De acuerdo con Global Workplace Analytics trabajar de forma remota ha aumentado un 159% desde 2009 y, según Upwork, se espera que el 73% de todos las organizaciones tengan empleados a domicilio o contratistas independientes para 2028. Hasta hace algunos años, la posibilidad de trabajar desde casa era una idea que parecía inalcanzable. Suponer que las organizaciones permitirían a sus asociados reportar, interactuar y dar resultados sin estar presentes en los espacios de trabajo sonaba como un sueño. Sin embargo, con el obligatorio confinamiento que provocó la pandemia de 2020, no hubo alternativa alguna que recurrir a ese modelo de trabajo que, sorpresivamente y con mucho esfuerzo, dio resultados positivos tanto para las organizaciones como para las personas.

Cuando las medidas se relajaron, muchas empresas se dieron cuenta de los beneficios que traía y flexibilizaron su dinámica laboral. Aunque no todas optaron por el trabajo remoto, muchas se decidieron por un modelo híbrido que permitiera a los trabajadores asistir a oficinas dos o tres veces por semana y los otros días trabajar desde casa. Sin embargo, trabajar desde casa también requiere de tomar algunas medidas que te ayudarán a ser más productivo y tener mejores resultados. Aquí te presentamos algunos consejos que te serán de mucha ayuda.

Ponte reglas

Es importante ser muy disciplinado para adaptarse a este estilo de vida. El hecho de trabajar desde casa hace que los límites entre vida privada y vida laboral se diluyan, por lo que es importante designar y respetar un horario y un espacio de trabajo en tu hogar.

Establece un horario de trabajo y apégate a él. Comienza y termina de trabajar a la misma hora todos los días, de preferencia inicia desde temprano por la mañana. Es muy sencillo caer en la tentación de despertarse cada vez más tarde.

Busca un lugar tranquilo, cerrado y alejado de distracciones como televisión, mascotas o los niños. Preferentemente silencia el dispositivo en el que interactúes con las redes sociales. Evita la tentación de llevar el trabajo a tu recámara, a la televisión o al desayuno. Por otra parte, no dejes de cuidar tu aseo e higiene personal, vístete de manera cómoda pero razonable para trabajar.

Para aprovechar la libertad que representa trabajar desde casa, es necesario que sigas ciertas reglas que separen tu vida personal de la laboral. De lo contrario, trabajarás hasta media noche ya que te confiarás de estar en tu casa.

Adecúa tu lugar de trabajo

No se trata únicamente de instalar una computadora en casa. Es necesario contar con las herramientas adecuadas para desempeñar adecuadamente tu trabajo.

Invierte en el mobiliario y equipo necesarios. Escoge un escritorio y una silla cómodos que se ajusten a tu estilo y tu forma de trabajo. Lo peor que puedes hacer es ganar una contractura por trabajar en una mala postura en un sillón o una mesa inadecuados. Si lo requieres no dudes en comprar herramientas como una impresora. Salir corriendo a la tienda de suministros de oficina más cercana para imprimir o escanear un documento puede convertirse en una gran pérdida de tiempo.

Por último, asegúrate de contar con un servicio de Internet de alta calidad para que cuentes con la posibilidad de comunicarte con tu equipo sin ninguna barrera, puedas mantener tu productividad y evites contratiempos. Algunas empresas incluso otorgan a sus trabajadores un apoyo financiero para realizar las adecuaciones necesarias para trabajar de forma efectiva desde casa.

Si estás considerando trabajar desde casa solo de forma temporal, encuentra un lugar tranquilo, en el que haya poco tránsito de otras personas (evita la cocina) y consigue una mesa con suficiente espacio por debajo para tus piernas y por encima para tu equipo de trabajo. Si te es posible, opta por un teclado y ratón inalámbricos que te permitan poner tu computadora frente a ti a la altura de tus ojos, de tal forma que no tengas que encorvarte para ver la pantalla. Por supuesto, lo mejor sería contar con un monitor, pero si lo único que tienes es tu computadora portátil, busca un par de libros para colocarla encima de ellos y lograr una altura cómoda.

La silla siempre es fundamental. Evita trabajar en el sillón de la sala, ya que la postura que tendrás hará que te canses muy rápido. Busca una silla que te permita tener tus pies en el piso y que tus brazos caigan naturalmente a la altura de la superficie donde tendrás el teclado. Si no logras encontrar una silla adecuada, puedes tener dos sillas e irlas intercalando con el tiempo, además, no te olvides de aprovechar llamadas telefónicas y pausas para levantarte y caminar al menos unos pasos.

“La disciplina es básica cuando se trabaja desde casa”.

Efraín Zapata.

Mantén tu disponibilidad y resultados

Lo más importante es tu responsabilidad y presteza. La disponibilidad que tienes para estar comunicado constantemente con tus jefes y compañeros en un horario estricto de oficina para que no mezcles pendientes personales con los laborales y puedas cumplir a cabalidad las dos.

También es importante definir desde el inicio las expectativas de desempeño al trabajar desde casa. Para esto, establece compromisos con tu líder para llegar a resultados medibles y específicos que revelen tu productividad y eficiencia. Sin embargo, valora tu forma de trabajar y escala los descansos necesarios. Una de las mayores tentaciones para las personas trabajando desde casa es querer concluir todos sus pendientes y responsabilidades en un solo día. Define qué quieres lograr cada día y aprende a utilizar tu tiempo de forma efectiva y respetando tu horario.

Las distracciones

Trabajar desde casa puede venir acompañado de diferentes distracciones de la vida doméstica. Desde sacar la basura, hasta atender a los niños, pasando por elaborar la comida, recoger las cosas y el susurro de aquel capítulo de la serie que dejaste pendiente la noche anterior. Sin embargo, el hecho de que estés en casa no significa de ninguna forma que el trabajo sea menos significativo o valioso y de ti depende que eso se cumpla.

Evita las redes sociales. Asume que estas en horario laboral, independientemente del espacio físico en que te encuentres. Las redes sociales ayudan a tener contacto con amigos y conocidos, y desde esa perspectiva, debes otorgarles la cantidad de tiempo y el momento adecuado para hacerlo. Las aplicaciones de mensajería instantánea sirven para comunicarse de manera rápida e inmediata. Quizá tengas un chat con tu equipo de trabajo. Si es así, deja abierto ese canal, pero silencia los canales que no son necesarios para desarrollar tu labor. Prioriza tu productividad y da el tiempo necesario a tu vida personal una vez que concluyas tus tareas.

Si tienes niños pequeños no dejes de atenderlos, pero puedes hablar con ellos para que sepan lo que estás haciendo. Una vez que regresen de la escuela, asígnales actividades, retos o tareas y aprovecha la hora de comer para llamarlos e interactuar con ellos en ese momento.

Igualmente, considera tus tiempos para otras actividades. Por ejemplo, deberás considerar que el tiempo que dedicarás a comer deberá incluir la preparación y la limpieza de la mesa y la loza. Si es posible, prepara con antelación tus alimentos, raciónalos y guárdalos en el refrigerador o congélalos para ganar algo de tiempo los días siguientes.

Lidiar con el aislamiento

Evita convertir el trabajo virtual en aislamiento total. Trabajar desde casa pude promover el sedentarismo y la falta de un ambiente laboral con relaciones cara a cara puede generar sentimientos de tristeza e incluso depresión.

Aprovecha las herramientas tecnológicas a tu alcance para mantener la comunicación con tu equipo y compañeros. Si otras personas o tú mismo no están habituados a trabajar a distancia, en un inicio opta por las videoconferencias, ya que te permitirán tener más cercanía y asegurar la atención de los demás.  Te recomendamos escuchar el episodio de nuestro podcast “Cómo mejorar mi presencia en videoconferencias”. Si ya tienes más experiencia o tienes equipos de trabajo maduros, llamadas telefónicas rápidas bastarán para minimizar la distancia y mantenerte al tanto de ellos. Es importante que procures tener contacto con tu equipo de forma frecuente o al menos, una vez al día. 

Desde una perspectiva más personal, haz un esfuerzo por hablar con otras personas, hacer una pausa para tomar un café, o al menos abrir la ventana para que entre la luz del sol. Puedes aprovechar el tiempo adicional para tomar cursos en línea, trabajar en proyectos para tu hogar o aprender nuevas cosas. Retoma prácticas que no realizabas desde hace tiempo como tocar algún instrumento, leer el libro que tienes pendiente o simplemente estar contigo mismo. Si no puedes asistir al gimnasio, busca rutinas de ejercicio que puedas hacer desde casa, realiza posturas de yoga o comienza una práctica de meditación buscando los recursos que necesitas en aplicaciones o videos en línea. Aprovecha este tiempo y define un objetivo particular que te gustaría obtener a través del tiempo que estarás en casa y comprométete contigo mismo a lograrlo.

Ser productivo desde casa

Como ves, el trabajo a distancia es una opción práctica, por lo que es importante que sepas cómo desempeñarte mejor y aprovechar al máximo las ventajas de trabajar desde casa. Con estos consejos esperamos que sea posible mantener tu productividad y puedas también evitar desplazamientos que restan tiempo a tu vida personal.

Cuéntanos, ¿en tu organización han implementado algún modelo a distancia o híbrido? ¿Cómo te sientes con ello? ¿Hace tu vida más cómoda y productiva? Déjanos saber lo que piensas en los comentarios, comparte con tus amigos y no te olvides de seguirnos en nuestras redes sociales y suscribirte a nuestro newsletter mensual. Escucha también nuestro podcast para profundizar en estos temas y continúa con nosotros esta conversación en cualquiera de los canales que tenemos para ti.

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