Imaginemos el siguiente escenario: dos áreas de una organización que deberían trabajar estrechamente no se comunican. Por el contrario, se entorpece el trabajo de ambas por burocracia autoimpuesta, falta de seguimiento y desinterés de una por la otra. Se han realizado esfuerzos por establecer mesas de diálogo y negociación que parecen tener resultados inmediatos, pero rápidamente vuelven a prácticas anteriores, ¿qué pueden hacer para trabajar mejor?
Nuestra aproximación: En conjunto con el área de Recursos Humanos se generó un diagnóstico que permitió evidenciar algunas de las causas de la disonancia entre ambas áreas y establecer un proceso de coaching de equipos para poner sobre la mesa los temas de discusión, definir la forma deseada de trabajo y establecer ciclos de coordinación de acciones que permitieran a ambas partes atender sus necesidades y generar relaciones de alto valor para la organización. Por último, se generaron talleres a la medida para fortalecer las habilidades de comunicación, seguimiento y retroalimentación que permitieran dar continuidad a los esfuerzos realizados. Hoy en día ambas áreas han mantenido las buenas prácticas definidas durante esta intervención y han generado un programa de procesos cruzados que les permite entender las necesidades del otro y ganar mayor empatía en su relación cliente – proveedor interno.
Cliente: Empresa de servicios de más de 2,000 colaboradores .
Necesidad: Mejorar la comunicación y cooperación entre áreas.
Solución: Diagnóstico, proceso de coaching de equipos, talleres a la medida de comunicación, retroalimentación y seguimiento.
Beneficios: Se expusieron y solventaron las diferencias entre áreas, se establecieron nuevos acuerdos de trabajo y procesos para mantener una estrecha relación cliente – proveedor.